El reciente Reporte de Inflación – Marzo 2025 del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ofrece un panorama alentador pero desafiante para el país, y en especial, para el sector inmobiliario. A continuación, analizamos los puntos clave del informe y sus posibles repercusiones para promotores, inversionistas y consumidores inmobiliarios.
📈 Crecimiento económico: Viento a favor para el sector
Se proyecta que el PBI crezca 3,2 % en 2025, con la demanda interna —especialmente el consumo privado y la inversión— como motores principales. Este entorno de recuperación económica puede:
- Reforzar la confianza de los inversionistas en nuevos desarrollos inmobiliarios.
- Impulsar la demanda de viviendas y locales comerciales, sobre todo en zonas urbanas con buena conectividad.
- Activar proyectos paralizados o demorados durante los años de desaceleración.
🧱 Auge en la construcción
El informe indica que el sector construcción crecería a una mayor tasa gracias al avance de la inversión pública. Esta noticia tiene varias implicancias:
- Más obras de infraestructura (vías, servicios, escuelas, hospitales) podrían aumentar el valor del suelo en zonas periféricas.
- Se abre una ventana de oportunidad para desarrolladores que busquen aprovechar zonas en crecimiento.
- La mejora en la infraestructura urbana también dinamiza el mercado de oficinas y espacios comerciales.
💸 Tasas de interés y crédito: una oportunidad para compradores
La tasa de referencia del BCRP se mantiene en 4,75 %, con proyecciones de una inflación controlada (2,0 % anual). Este entorno monetario favorable podría:
- Mantener tasas hipotecarias estables o a la baja, lo cual es clave para facilitar el acceso a vivienda para sectores medios.
- Incentivar la demanda de créditos hipotecarios y para remodelación, contribuyendo a la dinamización del sector.
No obstante, el informe también advierte que la expansión del crédito al sector privado aún es moderada, reflejando una actitud cautelosa de los bancos y una demanda aún contenida.
⚠️ Riesgos latentes: política y comercio exterior
El reporte identifica algunos riesgos que podrían afectar indirectamente al sector inmobiliario:
- Tensiones geopolíticas y comerciales que impacten en la inversión extranjera o en los precios de materiales (como acero o cemento).
- Incertidumbre política por las elecciones de 2026, lo que podría desacelerar decisiones de inversión privada o postergar compras de vivienda.
- Posibles choques financieros externos que afecten el tipo de cambio y el costo de financiamiento.
Sin embargo, la cautela debe seguir presente: los inversionistas deberán monitorear la evolución política y global, mientras que los desarrolladores y compradores deberían aprovechar este periodo de relativa estabilidad para planificar estratégicamente.
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